lunes, 15 de febrero de 2021

REFLEXIÓN - Lunes, 15 de febrero de 2021

 

Esforzaos a entrar por la puerta angosta.

Porque estrecha es la puerta… que lleva a la vida.
Jesús dijo :) Yo soy la puerta ; el que por mí entrare, será salvo.
Una sola puerta

Para poner su enseñanza al alcance de todos, Jesús la ilustraba con ejemplos sacados de la vida diaria, o mediante objetos de uso cotidiano : la lámpara, la sal, el camino, el grano de trigo, el pan, una moneda…

El Señor se designa a sí mismo como la puerta que abre hacia la vida eterna. Para acceder a esa vida eterna necesariamente hay que pasar por ella. Esta puerta es estrecha con respecto al camino ancho que lleva a la perdición. Pocas personas entran por ella, pero conduce a la vida. Mientras esta puerta permanezca abierta, la gracia divina es ofrecida a todos los que quieren pasar por ella humildemente. Sin embargo, el tiempo apremia ; pronto se cerrará y nadie podrá abrirla.

Jesús quiere librarnos del pecado ; “la puerta” también representa un medio de escapar, de protegerse, una salvaguardia. Para el creyente, Cristo es a la vez el acceso al Padre y su protección contra el mal.

Jesús declara : “Yo soy la puerta”, el único medio para hallar la paz y salir de las situaciones más desesperadas. Una solución a las dificultades que nos parecen invencibles, a los peligros que nos acechan, a los pecados que nos estorban.

A menudo nos debatimos con nuestros problemas personales no resueltos. No obstante, si dejamos que Jesús intervenga, veremos una salida al final de todos estos callejones. Así encontraremos la liberación a todos nuestros problemas personales, conyugales, familiares, sociales. ¡Solo él puede y quiere ayudarnos !

Tomado de LA BUENA SEMILLA.

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