domingo, 31 de enero de 2021

REFLEXIÓN - Domingo, 31 de enero de 2021


Nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.

Obras meritorias o fe en Cristo

Podríamos pensar que hay muchos grupos religiosos en el mundo. Pero en realidad solo hay dos : uno que cree merecer la gracia divina ; otro que está formado por los que reconocen que no pueden dar nada a Dios, ni siquiera por el perdón de uno solo de sus pecados.

- El primero propone al hombre hacer obras meritorias para ser libre de su culpabilidad, para ganar el favor divino y el paraíso : cumplir buenas obras, observar ritos, sacrificar su tiempo, sus riquezas, su cuerpo, su vida… Se piensa dar algo a Dios esperando recibir o merecer algo de Él. Pero, ¿quién podría satisfacer las exigencias divinas ? Y el pobre, el que carece de recursos materiales, ¿estaría perdido ?

- El segundo grupo está constituido por esos “pobres” que solo pueden decir : “Dios, sé propicio a mí, pecador”. Es confesar nuestra incapacidad para merecer la gracia divina y confiar en Dios, el único que puede solucionar el problema de nuestros pecados. Entonces Jesús afirmó : “Este descendió a su casa justificado” (Lucas 18 : 13-14), es decir, mucho más que perdonado : hecho justo.

¿Cómo ? “Por gracia sois salvos por medio de la fe ; y esto no de vosotros, pues es don de Dios ; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2 : 8-9).

¿Por qué ? Jesucristo, el Hijo de Dios, el “que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5 : 21).

¿Para qué ? Para que practiquemos las buenas obras que Dios preparó de antemano (Efesios 2 : 10).

Tomado de LA BUENA SEMILLA.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario