sábado, 30 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN

No imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.
3 Juan 11
Gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
1 Corintios 15:57
¿Bueno o malo?
¿Puede un hombre decidir ser bueno o malo? Esta pregunta ha atravesado los siglos y no cesa de apasionar a sicólogos y siquiatras enfrentados al comportamiento de ciertos criminales. Pero ella nos alcanza a todos, porque el mal no se limita al crimen. Dios, quien sondea los corazones, declara: “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10).
La Biblia nos revela que la raíz del mal está en el hombre desde su nacimiento. Cuando el piadoso rey David, después de haber cometido adulterio y asesinato, tomó conciencia de su pecado, dijo: “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Salmo 51:5).
¿Cómo dejar de lado ese principio malo que actúa en mí? ¿Cómo vivir y producir el bien? La Biblia responde a estas preguntas y muestra el triunfo final del bien sobre el mal. El pecado entró en el corazón del hombre en el huerto del Edén, cuando escuchó a Satanás en lugar de obedecer a Dios. Y el bien solo fue hallado en Jesucristo hombre, Dios hecho hombre. Él era santo, en él no había ningún rastro de mal. Por su sacrificio, su muerte y su resurrección, todos los poderes del mal fueron vencidos. Esta victoria también puede ser la nuestra si creemos en Jesús. Él nos da una nueva naturaleza que, incluso si aún conservamos la vieja, nos permite vivir haciendo el bien, y para agradar a Dios.
“Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación” (Romanos 4:24-25).

MÚSICA - Vamos a cantar - En Espíritu y en Verdad

EN ESPÍRITU Y EN VERDAD - Vamos a cantar

VERSÍCULO DEL DÍA - Ro 12:21

30 de noviembre de 2019

Versículo del día


No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Romanos 12:21 RVR1960

viernes, 29 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN


Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
Salmo 32:1-2
Felicidad de ser perdonado
Si el Salmo 1 evoca la felicidad que el creyente encuentra en la Palabra de Dios, el Salmo 32 habla de otro gozo, el del perdón. Sin duda todos nosotros hemos experimentado, un día u otro, la tristeza y el peso debido a nuestras faltas. Tal fue la experiencia de David. Durante un tiempo cerró los ojos a su pecado, pero, reprendido por Natán, el profeta enviado por Dios, David confesó su pecado y dijo: “Pequé” (2 Samuel 12:13). Entonces Dios lo perdonó. Su liberación fue completa: supo que había sido perdonado. Su alivio se reflejó en una verdadera felicidad. “Dije: Confesaré mis transgresiones al Señor; y tú perdonaste la maldad de mi pecado” (Salmo 32:5).
Mientras ocultamos nuestras faltas, impedimos a Dios cubrirlas con su perdón. Pero tan pronto las confesamos a Dios, él nos perdona. Un anciano dijo respecto a este tema: «La palabra no está aún en los labios, y ya la herida es sanada en el corazón».
A menudo es difícil, incluso imposible, reconocer nuestras faltas delante de Dios, si no confiamos en su bondad, en su misericordia. Dios ilumina nuestra vida, saca a la luz lo que tratamos de disimular y esconder a los demás. Pero la luz divina no es inquisición. Dios no arranca las confesiones. Su amor nos ilumina: Dios nos muestra que él está ahí, que conoce toda nuestra vida y que está presto a perdonarnos si reconocemos nuestras faltas.
Sí, feliz aquel a quien Dios perdona todas sus faltas: “Se envejecieron mis huesos” (v. 3), dice David en ese Salmo, y ahora constata que “le rodea la misericordia” (v. 10).

MÚSICA - Cambiar el mundo - Barak

BARAK - Cambiar el mundo

VERSÍCULO DEL DÍA - Jn 3:17

29 de noviembre de 2019

Versículo del día


Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
Juan 3:17 RVR1960

jueves, 28 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN

Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
Lucas 12:20-21
El Hijo de Dios... me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Gálatas 2:20
Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza.
Salmo 62:5
¡Todo va bien hasta ahora!
Esta fórmula se convirtió en la divisa de Steve, actor legendario y gran aventurero. Dios no tenía ningún lugar en su vida. A alguien que le preguntó si creía en Dios, Steve le respondió: «Yo creo en mí». A los 49 años de edad dijo a uno de sus amigos: «He escapado a la muerte tan a menudo que a veces me pregunto por qué estoy vivo todavía. Es como si alguien que me vigila hubiera cuidado de mí todas esas veces».
En aquella época, a menudo Steve tuvo la oportunidad de conversar con un cristiano sobre el tema de Dios y de la Biblia. Hasta ese momento él solo se interesaba en el dinero, en el éxito y en los placeres de la vida, pero ahora el recuerdo de sus pecados turbaba su conciencia. Como resultado de estos contactos, Steve halló el perdón y la paz por la fe en Jesucristo. Semanas más tarde descubrió que tenía un cáncer incurable. Su vida en la tierra pronto se acabaría, pero su alma estaba en paz. Steve sabía que tenía la vida eterna porque creía en el Hijo de Dios. Los últimos meses de su vida en esta tierra pudo apoyarse apaciblemente en su Salvador. Fue así como a los 50 años entró en la eternidad.
Jesús aún da esta paz interior a todos los que están cansados y cargados: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).
“Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos” (Eclesiastés 12:1).

MÚSICA - Eres - Juan Luis Guerra

JUAN LUIS GUERRA - Eres

VERSÍCULO DEL DÍA - 1 Cr 16:34

28 de noviembre de 2019

Versículo del día


Aclamad a Jehová, porque él es bueno; Porque su misericordia es eterna.
1 Crónicas 16:34 RVR1960

miércoles, 27 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN

Envió su palabra, y los sanó.
Salmo 107:20
Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.
Isaías 55:7
Heridas y culpabilidad
Las heridas de la vida son numerosas para muchos de nosotros. Profundas y penetrantes, como la muerte de un ser querido, el divorcio, la injusticia, el maltrato, la violencia, el desempleo... a menudo dejan huellas mal cicatrizadas. Las heridas, como la culpa, favorecen el sentimiento de rechazo, de abandono, y todo un cortejo de turbación: angustia, depresión... sin olvidar el sentimiento de soledad.
Así, ¿quién no necesita sanación y perdón? La Biblia declara que Dios sana a los de corazón quebrantado y venda sus heridas (Salmo 147:3). Dios es el único y verdadero refugio para los que sufren.
Su amor fue demostrado cuando Jesús vino a la tierra para llevar nuestros dolores (Isaías 53:4). Aún más, en la cruz tomó sobre sí mismo el castigo que merecían nuestros pecados. Solo Jesús es la fuente de la vida y de la paz; es el único que puede librar y consolar. Los sufrimientos de la vida deberían empujarnos a los brazos de Dios. Él puede cambiar un desierto en oasis (Salmo 107:35), una prisión en lugar de gozo.
Lo primero que necesitamos es el perdón de Dios. Jesús lo adquirió para nosotros en la cruz. No deje que el pasado lo detenga. Vaya al que puede colmar todas sus aspiraciones: perdón, verdad, purificación, consuelo... Dios tiene proyectos de paz para todos los que ponen su confianza en él.

MÚSICA - Shekinah - Barak y Miel San Marcos

BARAK y MIEL SAN MARCOS - Shekinah

VERSÍCULO DEL DÍA - Sal 100:4

27 de noviembre de 2019

Versículo del día


Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.
Salmos 100:4 RVR1960

martes, 26 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN


Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
Romanos 5:12

¿Era tan grave?
Adán y Eva desobedecieron a Dios y comieron el fruto prohibido. Así el pecado entró en el mundo, y con el pecado, el sufrimiento y la muerte... «¿Todo esto por haber comido un fruto? ¿Era tan grave?», protestan algunos.
Realmente el alcance de este hecho era inmenso. En efecto, rodeando a Adán y Eva de las manifestaciones maravillosas de su bondad, Dios les había dado todas las razones para que confiaran en él. Y, prohibiéndoles comer el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, les había advertido claramente sobre las consecuencias de su desobediencia: “El día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:17).
Pero Satanás insinuó que Dios quería privar a Adán y Eva de una cosa deseable (Génesis 3:4-5). Y ellos le creyeron a Satanás, el “mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44). En lugar de confiar en Dios, dudaron de su bondad. Entonces le desobedecieron. ¡Terrible afrenta a su Creador!
¿Debemos sorprendernos por el desastre que resultó de ello? El hombre escogió deliberadamente a Satanás como amo, convertido en “el príncipe de este mundo” (Juan 14:30). Las desgracias de este mundo comprueban que Satanás es un amo cruel, que lejos de desear la felicidad del hombre, trata de arrastrarlo con él a la perdición. El hombre, ¿osaría acusar a Dios de su desgracia?
Pero, cosa maravillosa, Dios tuvo compasión de nosotros. Y Jesús vino “para deshacer las obras del diablo” (1 Juan 3:8). Lo derrotó precisamente a través de la muerte: destruyó “por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo” (Hebreos 2:14).

MÚSICA - Ven - VxV Music

VxV MUSIC - Ven

VERSÍCULO DEL DÍA - 2 Co 12:9

26 de noviembre de 2019

Versículo del día


Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.
2 Corintios 12:9 RVR1960

lunes, 25 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN


Inclina, oh Señor, tu oído, y escúchame, porque estoy afligido y menesteroso.
Salmo 86:1
Esperé al Señor, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
Salmo 40:1
Siempre listo para escucharnos
Todos estábamos a la mesa esa noche, felices de volver a encontrarnos. Pero de repente nuestra pequeña Camila necesitó decir algo a su papá. Haló suavemente la manga de su camisa; él se inclinó para ponerse a su nivel. Ella puso su mano ahuecada en su boca y susurró algunas palabras al oído de su padre. Él escuchó con atención y luego le murmuró algo al oído. Este intercambio discreto entre padre e hija no distrajo a nadie y pasó desapercibido. ¡Camila está tan feliz de tener un padre siempre dispuesto a escucharla!
La actitud natural de ese padre, inclinándose hacia su hija para escuchar lo que ella quería decirle, ilustra la expresión “inclina, oh Señor, tu oído”, que a menudo se repite en la Biblia. Dios escucha, oye incluso un suspiro o el gemido de un enfermo, de un prisionero. Cuando Jesús estaba en la tierra dijo a su Padre: “Yo sabía que siempre me oyes” (Juan 11:42).
Creyentes, Dios es nuestro Padre. Él nos escucha. Clamemos a él, al gran Dios de los cielos, y contémosle nuestras preocupaciones cotidianas. No temamos hablarle de nuestros «pequeños asuntos». Y después de haber expresado ante él lo que nos preocupa, prestemos oído para escuchar su respuesta. Esta puede ser inmediata, concreta, dada mediante una intervención de Dios en las circunstancias de nuestra vida. Pero también podrá ser aplazada, porque Dios sabe exactamente qué necesitamos y cuándo lo necesitamos. Podemos encontrarla en un texto de su Palabra que se impondrá a nuestro espíritu. Dios responderá, de una manera u otra, y nosotros seremos colmados.

MÚSICA - Perfume a tus pies - Marcela Gándara

MARCELA GÁNDARA- Perfume a tus pies


VERSÍCULO DEL DÍA - Pr 13:20

25 de noviembre de 2019

Versículo del día


El que anda con sabios, sabio será; Más el que se junta con necios será quebrantado.
Proverbios 13:20 RVR1960

domingo, 24 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN

Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Isaías 55:6
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.
2 Corintios 6:2
Ni sí, ni no
Algunas personas tienen la habilidad de evadirse cada vez que deben tomar posición en un asunto, dar una opinión o tomar una decisión... Creen que así conservan su independencia y permanecen neutrales. Sabrán invocar la prudencia, el equilibrio, para evitar comprometerse y tomar riesgos.
Lo que puede parecer una actitud sabia en muchos asuntos humanos, o una evasiva ante sus responsabilidades, es, al contrario, la peor locura en lo concerniente a la salvación eterna. No decidirse es precisamente tomar el más grande riesgo.
Amigo, ¿cuál es su elección? ¿Por quién toma posición? “El que no es conmigo, contra mí es”, dijo Jesús (Mateo 12:30). ¿Sabe usted que, frente a la cruz en la cual murió el Hijo de Dios, no hay neutralidad posible?
Ni sí ni no es en realidad un no. Imaginémonos una ceremonia de bodas en el curso de la cual, después de la pregunta tradicional, uno de los futuros esposos guardara silencio. El matrimonio no sería concluido. El silencio equivaldría a un no. Para que la relación de esposos sea establecida, es necesario ese , tímido o decidido, pero pronunciado claramente delante del funcionario del estado civil y de los testigos.
Y para que una relación vital se establezca entre Jesús y usted, también es necesario ese  delante de Dios, el cual nunca lamentará.
¿No desea pronunciarlo ahora mismo y dejar que Dios tome el control de su vida? Así se podrá decir que se convirtió “de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero” (1 Tesalonicenses 1:9-10).

MÚSICA - Venga tu Reino - Sovereing Grace

SOVEREING GRACE - Venga tu Reino

VERSÍCULO DEL DÍA - 1 Jn 3:16

24 de noviembre de 2019

Versículo del día


En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.
1 Juan 3:16 RVR1960

sábado, 23 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN


¿Quiero yo la muerte del impío? dice el Señor.
Ezequiel 18:23
Escoge, pues, la vida, para que vivas.
Deuteronomio 30:19

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Testimonio
«Una tarde invitamos a una pareja vecina. Sabíamos que eran cristianos, pero hasta entonces no habíamos abordado el tema. Ese día no los habíamos invitado para hablar de Dios y de la fe cristiana, pero el tema salió espontáneamente en el curso de la conversación. Nuestros invitados pronunciaron palabras que nos tocaron profundamente. Parecía como si hubieran leído nuestros pensamientos. Cuando se fueron, nos vimos enfrentados al fracaso total y sin apelación de lo que queríamos hacer de nuestra vida. ¡El callejón sin salida! Imposible ir más lejos.
Lo que se produjo en ese momento revela la gracia maravillosa de Dios y su paciencia, su amor, dándonos la capacidad para comprender su mensaje. Tomamos conciencia de que el horizonte se abría, que el futuro era posible. También tuvimos el sentimiento de que Jesús estaba ahí, listo para entrar en nuestra vida. Lo invitamos a entrar y supimos que él nos amaba y esperaba nuestra invitación desde hacía mucho tiempo.
No es una nueva filosofía, sino una nueva vida. Una vida que halla su fuente en Dios y que nos inunda por su Palabra. “Consumado es”, dijo Jesús antes de morir. Solo podemos aceptarlo o rechazarlo. Aceptarlo es responder al llamado de Jesús: “Sígueme”».
“Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que... seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento” (Efesios 3:17-19).

MÚSICA - Nos rendimos - VxV MUSIC

VxV MUSIC - Nos rendimos

VERSÍCULO DEL DÍA - Mt 6:19

23 de noviembre de 2019

Versículo del día


No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 
Mateo 6:19 RVR1960

viernes, 22 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN


La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.
Tito 2:11
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Salmo 51:17

¿En qué actitud acercarse a Dios?
Lucas 18:9-14
La Biblia nos enseña que Dios nos ama tal como somos, y que está presto a recibirnos. Pero la única actitud posible para acercarnos a Dios es contar con su gracia. “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (Santiago 4:6).
El Señor Jesús ilustra esto en el evangelio según Lucas: un fariseo (hombre religioso) y un publicano (cobrador de impuestos para el invasor romano) presentan estos dos estados de espíritu opuestos.
El fariseo, confiado en sí mismo, quiso acercarse a Dios con su propia justicia. Estaba satisfecho consigo mismo. ¿No es un comportamiento que manifestamos fácilmente, sin tener siempre conciencia de ello? Conocemos la Biblia, nos conducimos correctamente, y corremos el riesgo de creer que Dios nos debe algo.
El publicano, profundamente convencido de haber pecado, estando lejos oró: “Dios, sé propicio a mí, pecador” (Lucas 18:13). Pero Jesús dice que este volvió a su casa justificado antes que el fariseo. Solo a título de pecador arrepentido podemos recibir la plena y perfecta gracia de Dios. Dios nos la ofrece porque Jesús sufrió en nuestro lugar el juicio por nuestros pecados.
El que recibe ese don de Dios es declarado justo. Con una buena conciencia puede estar en la presencia de Dios, pues se ha convertido en su hijo. Jesús ha abierto ese nuevo camino a cada uno de los que creen en él (Hebreos 10:19-22).

MÚSICA - Aguas profundas - Marcos Brunet

MARCOS BRUNET - Aguas profundas

VERSÍCULO DEL DÍA - 3 Jn 1:2

22 de noviembre de 2019

Versículo del día


Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.
3 Juan 1:2 RVR1960

jueves, 21 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN

(Dios dijo:) Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.
Isaías 43:25
Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.
Romanos 4:8
Una marca en la frente
Hace algunos años, en el estado de Pendjab, en India, los policías arrestaron a cuatro mujeres por haber robado objetos pertenecientes a una turista extranjera. Durante su detención provisional, les tatuaron en la frente la palabra «pick-pocket» en pendjabi.
Podríamos preguntarnos en qué se convertiría el mundo si esta práctica se generalizara y si todos, hombres y mujeres, llevaran en su frente la marca indeleble de sus faltas: mentiroso, tramposo, ladrón... ¿La vida sería posible aún? ¡Cuántos hogares destrozados y relaciones rotas!
Cuando los fariseos llevaron a Jesús una mujer que había sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, ¿qué les dijo Jesús? “El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” (Juan 8:7). Jesús reconoció la culpabilidad de esta mujer y la legitimidad del castigo, pero negó a los hombres el derecho de aplicarlo. Solo él podía condenarla, porque él no tenía pecado. Y dijo a esa mujer: “Ni yo te condeno; vete, y no peques más” (Juan 8:11).
Los hombres, por muy culpables que ellos mismos sean, fácilmente denuncian y condenan el mal en los demás. Pero Dios muestra el mal que hay en el corazón de los hombres para que lo confiesen y se arrepientan, antes de que llegue el día del juicio. Así reciben el perdón de Dios creyendo en el sacrificio de su Hijo Jesucristo, quien llevó nuestros pecados en la cruz...“Habéis sido lavados... santificados... justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios” (1 Corintios 6:11).

MÚSICA - Una vertiente de alabanza - Perfume de alabanza

PERFUME DE ALABANZA - Una vertiente de alabanza

VERSÍCULO DEL DÍA - 1 Jn 4:15

21 de noviembre de 2019

Versículo del día


Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
1 Juan 4:15 RVR1960

miércoles, 20 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN



La tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.
2 Corintios 7:10
Tristeza positiva
¡Sí, hay una tristeza positiva, que incluso desemboca en el gozo! El que toma conciencia de sus faltas se siente apesadumbrado. Esta tristeza resulta del mal que uno descubre en sí mismo. Está unida al horror que sentimos a causa de nuestro propio pecado. Esta tristeza es aún más intensa, si comprendemos cuánto tuvo que sufrir el Señor Jesús para borrar nuestros pecados delante de Dios. Pero este sentimiento nos impulsa a abandonar nuestra mala conducta, a ir a la luz divina, a dar a nuestra vida una nueva dirección: es el arrepentimiento.
Al contrario, “la tristeza del mundo” a menudo es el miedo a las consecuencias por el mal que hemos cometido, y no el odio al pecado. Es, en el fondo, un sentimiento egoísta que no produce un “arrepentimiento para salvación”. Es la tristeza que “produce muerte”.
Abrumado por el temor a las consecuencias de su falta, uno se queda centrado en sí mismo, cargado con su propia culpa. En lugar de ir al Señor y confesar sus faltas, uno huye, se aleja y entra en un estado mórbido.
Pero el que va al Señor sabe que no será rechazado. Con bondad, Jesús lo recibe y lo lleva a una sanación completa. Entonces el pecado le parece una terrible esclavitud, en contraste con la gracia del Señor, que libera del pecado; este es abandonado; su raíz es descubierta y juzgada. El alma es purificada; ¡la alabanza puede brotar!
“El que mira atentamente en la perfecta ley... y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace” (Santiago 1:25).

MÚSICA - 33.3 - Corto Plazo

CORTO PLAZO - 33.3

VERSÍCULO DEL DÍA - Stg 1:13

20 de noviembre de 2019

Versículo del día


Cuando alguno es tentado, 
no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;
Santiago 1:13 RVR1960

martes, 19 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN

Qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero... sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.
Romanos 8:26, 28

Él te guardará de todo mal
Esta mañana, como de costumbre, le pedí a Dios que me guardara de todo mal en el curso del día. Y salí confiado. En el trayecto resbalé y me fracturé una pierna. Entonces me llevaron al servicio de urgencias del hospital, donde pasé largas horas. La fractura era grave, era necesario operar... Mientras esperaba tuve todo el tiempo para reflexionar. Una voz interior me susurraba: «Pediste a Dios que te guardara, y te rompiste la pierna. Sin embargo, está escrito: “Él te guardará de todo mal”. ¿Ese versículo no es válido hoy para ti? ¿Tal vez no oraste con suficiente fe esta mañana?»...
Mi habitación en el hospital era tranquila, pero dentro de mí había una gran agitación. Por último, el versículo 28 de Romanos 8 se impuso a mi espíritu y me tranquilizó. La promesa es formal: ¡todas las cosas (todas, incluso una pierna rota) trabajan para el bien de los que aman a Dios!
Cristianos, fácilmente consideramos un acontecimiento desagradable como un “mal”. Pero si Dios nos permite una contrariedad, o incluso un accidente, no nos dejemos turbar. El Salmo 121:7 afirma: “El Señor te guardará de todo mal”, pero la continuación es primordial: “Él guardará tu alma”. Según su fiel promesa, Dios nos guarda de todo lo que sería un mal para nuestra alma. Lo hará de tal manera que lo que equivocadamente consideramos como “un mal”, finalmente contribuye al bien de nuestra alma.
La historia de Job es un ejemplo conmovedor de ello: Dios permitió que pasara por terribles pruebas, con miras a hacerle un bien inmenso. Y Job no fue perdedor (leer Job 42).

MÚSICA - Rey Vencedor - Lucía Parker

LUCÍA PARKER - Rey vencedor

VERSÍCULO DEL DÍA - Gá 1:10

19 de noviembre de 2019

Versículo del día


Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Gálatas 1:10 RVR1960