viernes, 1 de noviembre de 2019

REFLEXIÓN

Puesto de rodillas (Jesús) oró, diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Lucas 22:41-42
Hágase tu voluntad
Cuando te hablo en oración,
Cuando mi corazón se eleva hacia ti,
Yo quisiera, mi Dios, mi Padre,
Aceptar todo con fe;
Como Cristo doblar la cabeza
Y decirte que es mejor
Que tu voluntad sea hecha
Y no lo que yo quiero.
Yo sé bien que tu sabiduría
Ha velado sobre mi pasado;
Pero ese mañana que me oprime
Y por el cual estoy angustiado;
Que mi fe siempre esté dispuesta
A decirte que es mejor
Que tu voluntad sea hecha
Y no lo que yo quiero.
Sí, mi Dios, en mi oración
Yo busco tu voluntad
La acepto toda entera
Confiando en tu bondad.
Como Cristo, doblando la cabeza
Reconozco que es mejor
Que tu voluntad sea hecha
Y no lo que yo quiero.
(Traducción literal del francés)
Lo importante no es que Dios haga nuestra voluntad, sino que hagamos la suya; –no es vivir mucho tiempo, sino vivir en sumisión a Dios; –no es lo que hacemos, sino cómo y por qué lo hacemos; –no es lo que piensan y dicen de nosotros los demás, sino lo que somos a los ojos de Dios; –no es tener muchos conocimientos bíblicos, sino poner en práctica los que poseemos; –no es que uno mismo sea feliz, sino hacer feliz a los que nos rodean.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario